Los Juegos del Hambre

Hace un par de semanas descubrí el mundo de Los Juegos de Hambre. ¡Qué innovadora soy, lo sé!

A ver, sabía que habían hecho una película y que estaba siendo un exitazo, pero hasta que mi esposo-mantecoso no se emperró en leer los libros no me picó la curiosidad. La verdad es que me parecía otra historia rollo Harry Potter pero en vez de magos con niños que luchan, pero mi chico me dijo que eran tan interesantes que al final caí en la tentación.

¡Y he caído con todo el equipo! Me he vuelto una adicta. Me leí el primer libro en menos de una semana y ahora estoy acabando el segundo. ¡Sólo tengo ganas de leer a todas horas!

Después de leer el primer libro vi la película y me decepcionó bastante. De hecho, entiendo perfectamente a todos aquellos a los que la peli no ha acabado de convencer, ya que hay muchas cosas que si no has leído el libro no se entienden. Comprendo que es muy difícil hacer una película sobre un libro e intentar explicarlo todo en dos horas… pero vaya, que con un poquitín más de explicación la película ganaría mucho.

Es una triología: Los Juegos del Hambre, En Llamas y Sinsajo, bastante fácil de leer. El precio de los libros es de unos 17-18€ así que tampoco es tan caro (¡En el Mercat de Sant Antoni los podéis encontrar prácticamente nuevos por unos 5€ menos!).

Los protagonistas son Katniss Everdeen y Peeta Mellark, los dos tributos del Distrito 12. Aunque ya veréis que hay cantidad de personajes que os encantarán: el seductor y salvaje Gale, el irreverente Haymich, la estridente Effie…

Para ubicaros un poco, os diré que el mundo, o lo que ahora se conoce como Estados Unidos, en el libro es Panem, “país” divido en 12 Distritos (el 13 fue destruido) regidos por el Capitolio. La historia se desarrolla en el futuro aunque como veréis es un futuro bastante desalentador.

El gobierno para evitar que los distritos se rebelen y para demostrar el poder que tiene sobre ellos, organiza cada año Los Juegos de Hambre, un macabro juego en el que todos los Distritos tienen que enviar dos tributos (un chico y una de chica de entre 12 y 18 años elegido al azar) para luchar a muerte; sólo puede haber un vencedor.

Entre cuchilladas y traiciones, tenemos aventura, amor, tragedia, rebelión…

Vale, no es El Quijote pero la historia está muy bien narrada y sólo puedo decir que engancha y mucho.

Ale, os dejo que necesito mi dosis de Los Juegos del Hambre.