Buenos
días,
¿Ya
estáis preparados para el puente de agosto? ¿o estáis de vacaciones?
Pues
que suerte, porque yo ni puente ni vacaciones. Espero que caiga un meteorito
sobre la oficina y el viernes no pueda ir a trabajar!!!
Hace
varias semanas vi anunciada en Divinity una nueva serie llamada SCANDAL.
Al
ver la promo me pareció interesante, y como tengo cero paciencia, pues me bajé
las dos temporadas (en VO eh, que hay que practicar inglés!). Y tengo
que decir que me vicié enseguida.
La
serie está ambientada en la ciudad de Washington, y como podemos deducir, se
centra en el mundo de la política, concretamente, en los escándalos políticos.
La
protagonista de la serie es Olivia Pope (interpretada por Kerry
Washington) una abogada divina de la muerte que tras dejar su
puesto como asesora en la Casablanca fundó Pope & Associates, una
agencia de “gestión de crisis”.
Para que nos entendamos, se trata de un
grupo de abogados (“gladiadores trajeados”) que ni van a juicio ni
aplican la ley, lo que hacen es solucionar los diversos problemillas de sus
adinerados clientes, evitando así que sus trapos sucios lleguen al gran público
y eso hunda sus carreras políticas.
[Qué bien le vendría a nuestros
politicuchos tener a Olivia Pope en su vida… ejem ejem…]
En la serie TODOS tienen
trapos sucios, y TODOS son malos malísimos. El juego sucio es el modus
operandi tanto de los abogados como de los políticos y ahí está la gracia,
que nunca sabes quién va a traicionar a quién.
En
cada capítulo, Olivia y su equipo se enfrentan a situaciones límite y
amenazas de escándalo que tienen que solucionar (ayudar a un millonario cuyo
hijo ha sido acusado de violación, trabajar con un dictador para localizar a su
familia que ha sido secuestrada, defender a un piloto de avión después de que
haya sufrido un accidente…), además de intentar lidiar con la relación
amor-odio que Olivia mantiene con el Presidente de los Estados Unidos (Tony
Goldwyn, el malo de Ghost pero con unos añitos más).
La
serie está bien y mantiene el suspense a lo largo de todos los capítulos. Los
modelitos de Olivia son divinos y además hay bastante sexo (eso siempre le da
vidilla a una serie!). Lo que me cansó un poco fueron las idas y venidas de
Olivia con el Presidente, hacia la mitad de la segunda temporada dan ganas de
darles un collejón a los dos; y la imagen de los abogados… ufff, muy realista
no es. Pero bueno, al margen de estos pequeños detalles, es una serie
entretenida y que seguramente os gustará (en Estados Unidos ha recibido varios
premios).
Pues
lo dicho, si no sabéis qué serie ver estos días… ¡Os la recomiendo!
Qué guapa es Olivia. La verdad es que no tiene malas críticas y te veo entusiasmada, habrá que echarle un vistazo! A ver si saco algo de tiempo con mi enganche a Juego de Tronos y Breaking Bad. Bsitos!
ResponderEliminarPues voy a ficharla porque lo mismo me gusta!
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