No, no voy a
hablaros de la imputación (ahora sí,
ahora no) de la Infanta.
No, no voy a
hablaros de las pretensiones independentistas de Arturito Mas.
Os voy a hablar de algo mucho más importante y que nos afecta a todos. Os voy a hablar de… (redoble de tambores)… los colores de los bricks de leche.
Atónitos os
he dejado, lo sé, levantaos del suelo los que os hayáis caído de la silla y
leed con atención.
Hace un par
de años que el tema de los colores de la leche me inquieta profundamente (desde que me independicé y tuve que empezar
a ir al súper a comprar víveres).
Empecemos
por lo básico, normalmente se usan tres colores para identificar la cantidad de
materia grasa que contiene la leche (dejemos
a parte las leches de avena, arroz, soja y otras plantas…que sino tendría que
hacer un post demasiado largo y no tengo tanto tiempo). Vuelvo a los
colores que yo solita me pierdo. Pues eso, 3 colores: rosa, verde y azul.
Parece
sencillo, ¿no? Cada tipo de leche tiene su color y todos contentos. PUES NO.
Para
empezar, los de ATO y Central Lechera Asturiana son unos rebeldes y en vez del
rosa usan ¡el ROJO!
Y ya
entrando en el quid de la cuestión… ¿Os habéis fijado que cada marca tiene un
criterio cromático? Me explico, en vez de quedar todas las Lecheras en que la
leche semidesnatada (por poner un ejemplo)
será la de color azul y así facilitar la vida a los consumidores (a los despistados que cogen el primer brick
de pillan, a los que van sin gafas de cerca y no leen las letras o a los que
tienen inquietudes tan profundas como yo…) pues no, se creen diosas de la
leche, juegan con nosotros y cada una
hace el brick del color que le da la gana. INDIGNANTE.
Desde aquí
propongo la creación de la PLATAFORMA
POR LA HOMOGENEIZACIÓN DE LOS CRITERIOS CROMÁTICOS DE LOS BRICKS DE LECHE.
Mis
propuestas son las siguientes:
Leche entera: COLOR ROSA. Porque el rosa nos recuerda a mofletes gorditos, a
la cerdita Peggy y a nubes de chuchería. Cosas con grasa, así que tiene todo el
sentido del mundo que la leche entera sea rosa.
Leche desnatada: COLOR VERDE. Porque el verde es ligero, es healthy, es cool, es
zen y nos da ese rollito bio/eco que está tan de moda. Así que al agua
blanquecina, digo… a la leche desnatada, le será de aplicación el color verde.
Leche semidesnatada: COLOR AZUL. Porque el azul… no es ni chicha ni limoná. Es un
quiero y no puedo, igual que la semi. Quiere ir de sana pero se queda en el
intento, y no sé, podría ser de cualquier otro color, pero ya que el azul está
tan extendido en el mundo de las leches, sigamos usándolo pero correctamente: la
semi en el envase azul.
¿Y con el rojo qué hacemos? Pues el rojo no se
usa y punto. Es un color demasiado agresivo para aplicarlo a un producto básico
como la leche, ¡por dios!
Y ya para
acabar, y con la intención de remover vuestras entrañas y que reflexionéis
largo y tendido… os lanzo la siguiente pregunta: ¿hay algo más inútil e incómodo que el nuevo formato de brick de Leche
Pascual? (mi madre lo odia a muerte porque no se apila bien).
Pues nada,
os dejo reflexionar y os deseo un feliz jueves.
P.D. Las
propuestas cromáticas también son de aplicación a las botellas o cualquier otro
recipiente que contenga leche y esté destinado a la venta al público.
P.D.2.
Cualquier interpretación seria de este artículo de opinión puede afectar
gravemente a su salud (mental y tal).
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