La tarta de Guinness fue la primera receta que colgué en este blog y uno de los primeros pasteles que hice. Esta semana he vuelto a prepararla y como he modificado un poco la receta (yo es que soy así de rebelde y me aburro de hacer las cosas siempre igual) la vuelvo a colgar.
250 ml. de cerveza negra Guinness
250 gr de mantequilla
75 gr. de caco en polvo tamizado (Valor sin azúcar)
75 gr. de caco en polvo tamizado (Valor sin azúcar)
350 gr. de azúcar blanquilla
140 ml. de nata líquida para montar
2 huevos grandes
1 cucharadita de azúcar avainillado
250 gr. de harina de repostería tamizada
2,5 cucharadas de bicarbonato
Elaboración del bizcocho:
Antes de empezar ya os advierto que es importante que separéis los ingredientes secos de los húmedos y que vayáis incorporandolo todo según la receta, ya que al llevar cerveza es un poco “delicado”.
1) En un cazo ponemos a calentar a fuego bajo, sin que nos llegue a hervir la mantequilla cortada a trozos y la cerveza.
2) Vamos moviendo hasta que se derrite la mantequilla, retiramos del fuego y reservamos.
3) En un bol ponemos el azúcar (normal y avaninillado), la harina, el cacao y el bicarbonato previamente tamizados. Mezclamos bien hasta obtener un color uniforme.
4) En otro bol ponemos todos los ingredientes líquidos: nata líquida, los huevos, la vainilla y con cuidado incorporamos la cerveza mezclada con la mantequilla (estará tibia) y lo integramos todo bien.
5) Incorporamos a la masa líquida los ingredientes secos. Mezclamos todo hasta tener una masa uniforme. Al ser bastante líquido podéis hacerlo con unas varillas manuales o mezclando bien con una espátula.
6) Precalentamos el horno a 180ºC.
200 ml de nata líquida para montar
Antes de empezar ya os advierto que es importante que separéis los ingredientes secos de los húmedos y que vayáis incorporandolo todo según la receta, ya que al llevar cerveza es un poco “delicado”.
1) En un cazo ponemos a calentar a fuego bajo, sin que nos llegue a hervir la mantequilla cortada a trozos y la cerveza.
2) Vamos moviendo hasta que se derrite la mantequilla, retiramos del fuego y reservamos.
3) En un bol ponemos el azúcar (normal y avaninillado), la harina, el cacao y el bicarbonato previamente tamizados. Mezclamos bien hasta obtener un color uniforme.
4) En otro bol ponemos todos los ingredientes líquidos: nata líquida, los huevos, la vainilla y con cuidado incorporamos la cerveza mezclada con la mantequilla (estará tibia) y lo integramos todo bien.
5) Incorporamos a la masa líquida los ingredientes secos. Mezclamos todo hasta tener una masa uniforme. Al ser bastante líquido podéis hacerlo con unas varillas manuales o mezclando bien con una espátula.
6) Precalentamos el horno a 180ºC.
7) Untamos con mantequilla el molde que vayamos a utilizar y vertemos la masa. Horneamos el bizcocho aproximadamente durante 50 minutos (calor sólo por abajo). Si metéis un palillo y veis que está húmedo dejadlo unos minutos más.
8) Cuando el pastel esté listo, lo dejamos enfriar sobre una rejilla durante media hora. Luego lo desmoldamos y lo dejamos enfriar completamente.
El pastel se puede comer así directamente. No obstante, si queréis ponerle frosting dentro os recomiendo que lo metáis en la nevera durante 2-4 horas mínimo, para que el bizcocho quede bien firme y se pueda cortar mejor por la mitad.
Ingredientes para el frosting:
300 gr. de queso tipo Philadelpia
130 gr. de azúcar glas200 ml de nata líquida para montar
Elaboración del frosting:
1) Montamos la nata con la batidora y antes de que esté completamente montada añadimos 10gr de azúcar glas. Tened en cuenta que la nata tiene que estar bien fría porque sino no se montará y corréis el riesgo de que se corte.
2) En otro bol mezclamos el queso philadelphia con el resto del azúcar. Mezclamos bien con unas varillas manuales o con una espátula (yo use una lengua de gato de silicona). Si no estáis muy seguros del dulzor que queréis, podéis ir añadiendo el azúcar gradualmente (y probándolo, claro!).
3) Vertemos la nata en el bol con la mezcla de queso y azúcar. Utilizar unas varillas manuales o una espátula y mezcladlo todo con movimientos envolventes. Si batimos demasiado rápido la nata se bajará y quedará demasiado líquido.
(Si os ha quedado muy líquido metedlo en la nevera antes de ponerlo sobre el pastel para que quede más compacto).
4) Podemos poner frosting sólo sobre el bizcocho o también dentro. ¡A gustos!
Como el recubrimiento es muy blanco a mí me gusta hacer alguna decoración con cacao en polvo. Para las letras de Guinness imprimí el logo ampliado, recorté las letras y lo utilicé como plantilla.
No se si me gustaría el sabor de la cerveza! Besos
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